La soledad, algo completamente sencillo. Tu y nada mas......
En muchas ocasiones es complicado. Normalmente apoyar a una amiga que se ha quedado sola y no ve la salida. No es posible hacer ver a quien tiene los ojos cerrado y no quiere abrirlos. Intentamos comprender, intentamos animar, pero no hay salida que podamos dar si el que debe recibir el consejo no esta dispuesto a dejarse ayudar.
Hay dos tipos de soledad auto-impuesta y la soledad no-voluntaria.
En la auti-impuesta nosotros mismos nos olvidamos de lo demás, nos alejamos de todo y no queremos ver que no somos nosotros quienes nos hemos dejado llevar y olvidado de que en el fondo somos nosotros mismos quienes a base de empujones hemos alejado a todos los demás. Quienes por un puro acto egoísta no hemos querido que alguien estuviera a nuestro lado.
El problema de la soledad auto-impuesta es que para el sujeta que la sufre, es difícil de reconocer, jamás comprenderá que es el mismo quien a alejado a todos los de su alrededor, es el mismo sujeto que no quiere acercarse a nadie por miedo a ser rechazado.
El miedo al a ser rechazado es paralizante, no te deja continuar, no puedes moverte y muchas veces no puedes respirar mentalmente. Tal grado de miedo al fracaso es completamente incontrolable, insoportable para algunas personas, y muchas veces es sofocado por la implacable ironía y el gran auto-ridículo o desprecio a uno mismo.
La soledad no-voluntaria, es una variante de la auto-impuesta, básicamente no podemos ser marginados si no queremos serlo. Hay que ser fuertes, luchar por nuestro lugar en la sociedad y nuestro mundo, PORQUE NOSOTROS SOMOS LA CAÑA! y nadie jamás debe decirnos lo contrario.
Así que deja de un lado la soledad, vive la vida a tope de deja de pensar en lo que quieren de ti los demás.
En muchas ocasiones es complicado. Normalmente apoyar a una amiga que se ha quedado sola y no ve la salida. No es posible hacer ver a quien tiene los ojos cerrado y no quiere abrirlos. Intentamos comprender, intentamos animar, pero no hay salida que podamos dar si el que debe recibir el consejo no esta dispuesto a dejarse ayudar.
Hay dos tipos de soledad auto-impuesta y la soledad no-voluntaria.
En la auti-impuesta nosotros mismos nos olvidamos de lo demás, nos alejamos de todo y no queremos ver que no somos nosotros quienes nos hemos dejado llevar y olvidado de que en el fondo somos nosotros mismos quienes a base de empujones hemos alejado a todos los demás. Quienes por un puro acto egoísta no hemos querido que alguien estuviera a nuestro lado.
El problema de la soledad auto-impuesta es que para el sujeta que la sufre, es difícil de reconocer, jamás comprenderá que es el mismo quien a alejado a todos los de su alrededor, es el mismo sujeto que no quiere acercarse a nadie por miedo a ser rechazado.
El miedo al a ser rechazado es paralizante, no te deja continuar, no puedes moverte y muchas veces no puedes respirar mentalmente. Tal grado de miedo al fracaso es completamente incontrolable, insoportable para algunas personas, y muchas veces es sofocado por la implacable ironía y el gran auto-ridículo o desprecio a uno mismo.
La soledad no-voluntaria, es una variante de la auto-impuesta, básicamente no podemos ser marginados si no queremos serlo. Hay que ser fuertes, luchar por nuestro lugar en la sociedad y nuestro mundo, PORQUE NOSOTROS SOMOS LA CAÑA! y nadie jamás debe decirnos lo contrario.
Así que deja de un lado la soledad, vive la vida a tope de deja de pensar en lo que quieren de ti los demás.
Demasiado complicado es quererse a uno mismo, cuando los demás hasta el momento siempre te han enseñado que no eres digna del amor y del respeto de nadie. Es más sencillo utilizar la ironía hasta la muerte y escapar de cualquier sentimiento por miedo al rechazo, ¿Que no es lo correcto?? pues sí, pero solo esa persona que incondicionalmente te ame, te respete y te haga feliz, será capaz de hacer borrón y cuenta nueva respecto a nuestros miedos.
ResponderEliminarDe todas formas, no creo que el problema sea el miedo al rechazo, supongo que aunque cueste admitirlo el mayor problema es que no quedan ya más lágrimas por volver a sufrir por amor.
Uff cuantas veces me he auto-impuesto la soledad, no me engaño, de verdad me gusta mucho pasar tiempo en solitario, pero es lindo también abrirse un poco y dejarse llevar por las emociones sin miedo al rechazo o que te quieran como eres.
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